miércoles, 18 de noviembre de 2015

CUENTO

CUENTO: " la tortuguita viajera"

... Miles de millas y millas había recorrido la curiosa y viajera tortuga de bello caparazón teñido de especial color. Sorteando los peligros que a su paso por las doradas arenas y el fébril valanceo marino, le hacían zozobrar una y otra vez en su intento de llegar a la paradisiaca isla donde, pasar el invierno.
...Parecía sentirse segura, pues el mar andaba en plácido sosiego y el camino al "deseado hogar" pronto ocurriría.
...Una indómita ola, hizo que la confiada tortuguita, tras el susto, quiso seguir viaje,...más no pudo. La cruel ola, volteó su frágil cuerpo haciendo que quedara "caparazón boca abajo"....!fin del viaje! se dijo la infeliz , mientras el oleaje hacía de las suyas sin darle tregua a reponerse....!estoy en mi acuática casa! se dijo,...solo he de esperar el momento en el que una nueva y gran ola me enderece "patas abajo" y así, poder seguir mi camino,...reflexionaba la tortuguita que, ya sin apenas fuerzas, se dejaba "hacer" por un mar hostil que permanecía en calma total,...la noche cerraba el día y con el, las esperanzas de la tortuga se dilataban tanto, que pensó ahogarse ya que sus fuerzas le fallaban ...!sigo en mi conocido elemento! y esperaré relajada y confiada en que un gran golpe de mar me depositará en la playa. Amaneciendo, la viajera tortuguita, sintió como el primer sol de la mañana calentaba su colorido caparazón. Una tortuga amiga y de lento caminar se acercaba para darle la bienvenida. Fín..............Marianarija D,reserv.

viernes, 6 de noviembre de 2015

RELATO "ELCONDE WHILLER O LA VENGANZA

Relato: "El conde Whiller" o la venganza
Nadie sabía su secreto, ¡Padecía fobia!
-El sudor del Conde Whiller (perteneciente al Condado de Whiller) ...Encorsetado en su traje de entorchados y blasones era palpable y se sentía colapsar.
Pedía ayuda, y se lamentaba... !Nunca debí esconderme aquí, esta ciudad es axfisiante!...mientras sacaba del bolsillo un pañuelo ennegrecido.,
Por las enjutas callejuelas del Londres más oscuro, emboscadas de niebla densa y espesa, ...
Le aguardaba el presagio de una muerte que se precipitaba inexorable y "sin apelación posible".
-El orondo Conde, venciendo su aversión a las multitudes,…caminaba cauto y medio escondido entre los portalones de la enjuta calle, que le daban cierto cobijo. Las enlutadas nieblas "guardaban de pavor" las calles....
-El conde, miró a izquierda y derecha afín de seguir camino,...solo acertó a dar dos o tres pasos tambaleantes, e inseguros arrastrando sus manos por las paredes rezumosas de moho y verdín, sudando el miedo que le consumía hasta ahogarle. Cuando,
Desde la profunda oquedad de la empedrada calle,...Dos tiros a quemarropa le derribaron sin piedad,. ...Solo, un !muere ahora maldito Conde asesino de personas! muere otra vez! gritó la voz, rematándole con saña hasta saberlo inerte .
Derribado en el suelo, la sangre le borboteaba hasta morir.
Marianarija   D. reserv