El brusco frenazo retumbó en el autobús.
Aturdidos la mayoría de los viajeros, alzaban sus cuellos afín de saber el porqué de tanto estrépito. ¿Qué pasa conductor? preguntaban los de los asientos traseros y que le pilló dormitando. Un conductor tembloroso y con voz entrecortada se hacía presente en medio del pasillo del alfombrado vehículo (autobús de categoría cinco estrellas) micrófono en mano, acertó a decir !fin de la excursión! ...observen, les indicó imperativo, apuntando hacia el exterior haciéndoles notar que el cristal delantero no estaba, y que no se veía porque acababa de "saltar por los aires" o más bien, "algo" viscoso y pesado parecido a una densa niebla, lo había arrancado sin más...
(sigue del anterior)
--- Contrariados, los viajeros se abalanzaron agolpándose entre ellos, haciendo que el hombre se precipitara por los suelos... convirtiendo el autobús en un infierno. Como locos, gritaban y se volvían más y más agresivos a medida que se acercaban a la ventanilla con un inexistente cristal...
- Aterrorizados y petrificados por lo que veían ante sus ojos, retrocedieron, afín de escapar de aquellas "garras" de niebla oscura y pesada que, inexorable, avanzaba hacia el interior del autobús...cubriendo y engullendo todo a su paso (los gritos, antes furibundos y de miedo, dieron paso a un paulatino e inquietante silencio)
-En instantes, todo quedó reducido a la nada.
Marianarija Oct. 016
