-Tras la empinada cuesta se situaban los coquetos apartamentos que se abrían al mar. Y que desde la pequeña terraza se divisaba la serpenteante y pronunciada cuesta.
...¡ La cita era a las 5 de la tarde! .exclamé volviéndo a saltar a la terraza y esquivar la intensa claridad (llevando la mano a la frente) afín de vislumbrar el coche mejor.
-Eso me permitía ver mejor y a la vez, que Él me viera a mí, cuando enfilase la cuesta con su imponente "Jaguar.negro" con tapicería en cuero pálido (ésto le daba una especial suntuosidad)
...Los minutos hasta que lo ví enfilar la curva, sí, me parecieron más largos que lo necesario pues, nadaba en impaciencia.
Pronto nos vimos.
Nuestras manos y brazos se agitaron deseando ¡por fín!
El ansiado encuentro.
...Desde lo inmediato del avistamiento, los dos nos regocijamos de la inmediatez de la llegada.
El Jaguar, enfilando perfecto la bajada por la empinada cuesta hasta, ver como enfilaba la cerrada curva, y, trás salir con bién de la misma. Cogió sin más la recta que le desembocaría al pequeño (y casi provisional aparcamiento)...quedándo éste casi pegadito a la puerta de entrada.
El alborozo fué bien ruidoso. Y
Los abrazos, miradas y besos (por mil lados) se multiplicaban hasta casi convertirse en un pequeño escándalo...¡ambos reíamos sin parar! .y no nos importaban las miradas que los curiosos nos lanzaban.
¡te olvidas de poner el seguro al volante! .dije con nerviosismo ¡luego lo pongo! .me contestó. Primero entremos y abramos éste saludable Borgoña (copas en mano) y brindemos por lo que será para siempre nuestro amor muuuas muuuasc ¡ sonaron los besos en nuestras ávidas bocas!
...Sí el vino se abrió y brindamos trás "escanciarlo" en dos impresionantes "copas.balón" de un cristal purísimo y que al encontearse en el choque del intenso brindís, sonaron a "divina sinfonía"
Salimos a la terrazita que miraba al mar.océano. Y
La ropa que nos empezaba a molestar (hacía calor) y se sumaba al nuestro, haciéndo necesario un imperioso despoje de la misma...
...(bikini por allí, camisa y pantalón por allá...) hasta quedarnos ¡ bien fresquitos y aseados" para tan especial ocasión/...Decidimos darnos un buen y reconfortante baño en la piscina,...hasta que la tarde caía, arropada por un sol increíble que se daba cierta prisa por ponerse.
¡Nada nos importaba!...Todo hasta llegar y casi tocar el divino crepúsculo, fué necesariamente bello e increíble.
.Entramos. Y
.aún quedaba vino en las copas...
Ebrios de todo,...reclinamos nuestros aún mojados cuerpos, sobre las dos camitas ( las unimos para hacerlas más grandes)...Y
Sín darnos tregua,...dejamos fluír nuestro amor enmarañándolo entre nosotros mismos y las floridas sábanas hasta quedar extenuados de amarnos. Luego, sín más caímos en un precipitado y profundo sueño.
El sol matinal, nos sacó del sopor a la mañaba siguiente...El batir del mar nos envolvió en su brisa.
(.pasado el tiempo, ambos tomamos rumbos y viajes diferentes, pero quedó ése recuerdo para siempre) ¡Tanto, que pasado ya bastante, hoy, quise rememorar siquiera un ápice de lo que aquel amor fué)
Marian 022
