Noche oscura,...Noche de calabazas y luces! gritaban los
niños entre juegos y disfarces de ánimas y campanilla en mano. El vecindario,
medio escondido tras los visillos de las ventanas,... acudían a la llamada de
la chavalería que se agolpaba esperando el ósculo de rigor,...convertido en
sonoras monedas de diverso valor que, una vez conseguidas, hacían sonar con
vehemencia en el bote-hucha con forma de calabaza iluminada. Avanzaban calle
arriba en sonoro griterio, hasta llegar al paraje de abrupto tránsito y lúgubre
luz,...apenas iluminado por las "sonrisas luminosas" de graciosas
calabazas que, medio escondidas entre árboles y meleza, recordaban un ambiente
espectral. Los cánticos y la petición de deseos,... el sonar de campanillas
que, junto a la ingesta de variadas viandas y bebida, hacían que la fiesta
transcurriera mágica "la noche de Hollowwen". Un año más el rito de
"acompañamiento de ánimas" se había cumplido ............Marianarija
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