¡Felices vacaciones!
La voz del destartalado altavoz vociferaba en la esquina del pequeño aeropuerto Isleño.
Apretujados, en el vestíbulo de embarque esperaban pacientes y empapados en miedo los resignados pasajeros a la espera de la salida del único vuelo semanal que les sacaría de allí.
…el caos y la incertidumbre reinaban en la Isla - otrora paradisiaca - y que en horas se cernía sobre ella y sus temerosos habitantes la certidumbre del fin.
-No llores querida,…gemir no conduce a nada. ¡Corre, corre! Vayamos a la puerta de embarque nº12 -la de cristales tintados-, así seremos los primeros en embarcar.
-¡Pero, todo nuestro mundo está aquí! -, se quejaba Dora siguiendo con el desconsolado gimoteo…
-¡Cuando todo esto explote y estemos en el aire...nuestro viaje habrá empezado! -le dijo mientras estrechaba sus manos...besándolas.
-Sentados, desde la ventanilla, vieron cómo del motor salía humo, incendiándose.
Al fondo,...Una voz exclamó…señores, ya saben el dicho ...“el cartero siempre llama dos veces” !buen viaje!
Marianarija D. reserv.
No hay comentarios:
Publicar un comentario